Si, que vuelva la cadena perpetua. En estos momentos de un fuerte debate entre la libertad o no del de "juana" (que no sé qué tipo de apellido euskaldún es en un tipo que mata por la mal entendida libertad de una magnífica tierra), hay que pensar que sus condenas y demás beneficios son un mayúsculo error de nuestra democracia, pues con el primer parlamento constituído por la voluntad de los españoles debimos abolir toda la legislación de la dictadura franquista, porque sí, porque ya vemos cómo se nos cuela en este caso una norma que beneficia ¡¡ paradojas !! al asesino confeso y juzgado con objetividad, que paga al final sólo 8 meses por muerte de una persona inocente, sin haber existido nunca el mínimo arrepentimiento que incluso un animal parece tener al ser reñido por una acción. Y ahora mismo, no puede hacerse nada pues la ley en vigor, cuando fué juzgado le ampara y estoy conforme que así sea, aunque siga pensando en la pena de este error mayúsculo. Según mi opinión, no es buena la pena de muerte en una civilización como la nuestra, o sea que no la defenderé. Por mil razones, pero entre la más destacada la posibilidad de un error en la asignación de la culpa --ya lo sabemos--, y si puede evitarse la muerte de un inocente es mucho mejor ésto que si se salvan muchos culpables, eso lo sabemos desde los primeros cursos de derecho. Y ese error no sería pequeño, aunque por un pequeño error se inicie la asignación de culpabilidad, puesto que causar la muerte por equivocación es el máximo error.
Pero quizá, en estos tiempos en que por culpa del terror indiscriminado de los asesinos terroristas, las personas "normales" (ni siquiera digo buenas) acusamos una falta de libertad fuera de toda duda (controles exhaustivos en cualquier transporte, cámaras de vigilancia, espionaje de la correspondencia por internet, desconfianza de facto por cualquier policia con o sin experiencia., y muchísimo más) sí debiéramos instalar de nuevo la "Cadena Perpetua". Pero no para una persona que en ataque de enajenación mental mata incluso a su familia, porque ni lo hizo ni lo volverá a hacer, probablemente, y desde luego estará absolutamente arrepentido. A éste habrá que llevarlo a un centro especializado, tras pagar su pena. Tampoco al ladrón o al atracador que su intelecto no le lleva a pensar en otra cosa, aunque también habrá que darle la instrucción necesaria tras el pago de la pena. Y tantos otros ejemplos que siempre han existido.
Sin embargo, al terrorista, es decir, a quien mató a inocentes a sabiendas, con premeditación, alevosía y todo lo que se pueda pensar, y todavía más cuando tiene la oportunidad de hacer todas las defensas y exposiciones de sus ideas en nuestra democracia, aún siendo contrarias a la Norma Constitucional, como en el caso del de "juana" y "chaos" --vaya apellidos vascos--, si le pusieron mil años no le pueden rebajar ninguno. Porque fueron veintimuchos muertos, por Dios. ¿Dónde están sus derechos y los de sus familias?. Lo mismo a los terroristas llamados islamistas, que ¿en nombre de qué dios actúan? (Está bien con minúscula). ¿Tan difícil es volver a poner la cadena perpetua? ¿Por qué no lo plantean partidos o periodistas?. Además, con la cadena perpetua tienes toda tu vida para poder demostrar de algún modo si eres inocente, lo que no pasa con la pena capital.
Quizá haya mucho miedo. Pero cuando el miedo se interpone en la vida de una sociedad estamos perdiendo la batalla. Es curioso. Todos los derechos para el terrorista que ninguno otorgó a sus victimas, sabiéndolo, con conocimiento del daño que haría, sin arrepentirse ni de lejos, encima chuleando ante todo el mundo, dando patadas al panel en el juicio, amenazando de muerte a jueces y funcionarios.... Y ¿tú, persona normal y corriente? ¿Se te ocurre ir a un cuarte de la guardia civil a amenazarles e insultarles y pegar patadas a sus coches y motos? ¿Qué te pasaría? ¿Qué harían contigo? Mucho hay que hablar también de esto, pues no hay derecho, como decía hace poco un experto, que por matar a un gorrión con una carabina o un cepo te pide el fiscal dos años de cárcel. Un gorrión también tiene sus derechos, ¿pero más que una vida humana?
¡Vaya Mierda de democracia y de justicia tenemos!
